Superficies con Microcemento

Soportes a Aplicar Microcemento

Podemos aplicar microcemento casi a cualquier superficie que se nos ocurra: pladur, gresite, ladrillo, azulejos, yeso, lucido de cemento, hormigón, pinturas, etc… Gracias a la alta adherencia del microcemento, no habrá problemas de despegado.

El microcemento es la solución ideal ante otro tipo de reforma que implique obras costosas, lentas, mucha suciedad. El microcemento, en sus 15 años aproximadamente de vida se ha convertido en el mejor aliado para la renovación de paredes y suelos, tanto en interior por sus múltiples ventajas.

Pero el microcemento, al ser un material técnico necesita de una serie de condicionantes para que su aplicación sea un éxito. Y hoy vamos a hablar de uno de esos puntos que pueden convertir nuestra aplicación de microcemento en un éxito o un fracaso. Y este pilar fundamental es el soporte donde vamos a aplicarlo. Es muy importante asegurar que el soporte está en perfectas condiciones, que está totalmente consolidado y que no va a desprenderse. El motivo es muy sencillo, el microcemento va pegado a la última capa del soporte, por tanto, si esta se suelta, el microcemento empezará a levantarse de la pared o suelo. Y lo peor es que no habrá nada que podamos hacer.

Diferente Absorción

Las tonalidades que adquiere el microcemento se deben entre otros factores a su velocidad de secado, de ahí que adquiera las famosas aguas en su acabado final. Pues esa velocidad de secado está directamente relacionado sobre el soporte sobre el que lo aplicamos. Dependiendo de su absorción de humedad, el microcemento secará más o menos tarde.

Es por ello, que dentro de la misma superficie no podemos tener dos soportes diferentes, ya que su diferente secado podría provocar un cambio brusco de tonalidad y que se marcara en exceso. Es por ello que hay que tratarlo en antelación.

En CimentStudio recomendamos la aplicación de alguna resina epoxi que bloquee el intercambio de humedad, de tal modo que el microcemento parta de las mías condiciones en ambas zonas.

Humedades

Otro de los factores que pueden desbaratar nuestra aplicación de microcemento es la humedad. La humedad puede presentarse por muchas causas. Una de ellas es debida a no esperar los tiempos de secado de los soportes. Por ejemplo, una vez se han enlucido las paredes, si no esperamos el tiempo necesario para que seque, esa humedad acabará siendo un problema. A pesar de que el microcemento es impermeable, la humedad retenida acabará despegando a este de su sustrato y provocando problemas de adherencia.

La humedad capilar es otro de los posibles problemas con los que nos podemos encontrar, sobre todo en plantas bajas. Es estrictamente necesario resolver este problema antes de aplicar microcemento. Hay multitud de materiales que nos ayudarán a resolverlo, materiales que repelen el agua que evitarán que el microcemento se vea atacado por la humedad.

Azulejos

La aplicación de microcemento sobre azulejos es posiblemente la más común, ya que simplifica enormemente cualquier tipo de reforma. En este caso, desde CimentStudio recomendamos rejuntar los azulejos con microcemento base, y en caso de que las juntas sean grandes, hacerlo en dos manos. De esta forma permitiremos un buen curado del material. Posteriormente se aplicaría el puente de unión y ya todo el proceso: base + fino.

Si vamos a aplicarlo sobre una pared pintada, es fundamental asegurarnos que la pintura está en perfectas condiciones. Hay que tener en cuenta que con las primeras capas, humedeceremos la superficie, con lo que si no está perfecta es posible que acabe dando problemas.

Desde CimentStudio recomendamos seguir los pasos establecidos y respetar los tiempos de secado de todas las capas. Visítanos en nuestra web de CimentStudio para conocernos más.

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